Salud

Calor, mosquitos y gusano del corazón: ¿qué debes saber?

Las temperaturas cálidas cada vez están más cerca, los días son más largos y, con ello, aumentan las picaduras de mosquito. Estos insectos pueden llegar a ser muy molestos, pero los problemas que causan no acaban aquí. A través de sus picaduras pueden transmitir un gran número de enfermedades a perros y gatos como, por ejemplo, el gusano del corazón, un parásito potencialmente mortal.

¡A veces, tan solo es necesaria la picadura de un mosquito para que tu compañero peludo se vea infectado! Sigue leyendo este artículo y te mostraremos de qué forma mantenerlo protegido estableciendo unas sencillas pautas preventivas.

¿En qué consiste la enfermedad del gusano del corazón?

El gusano del corazón o filariosis es una grave enfermedad cardiopulmonar causada por Dirofilaria immitis, un parásito potencialmente letal que transmiten algunas familias de mosquitos. Cuando un mosquito pica a un animal infectado, ingiere su sangre y, con ella, las larvas del parásito presentes. Posteriormente, cuando pica a otro animal, deposita en él las larvas y estas se difunden por el torrente circulatorio.

Dichas larvas necesitan varios meses, entre 6 y 7, para desarrollarse por completo hasta convertirse en gusanos adultos maduros, momento en el que empiezan a ser detectables en las pruebas diagnósticas veterinarias. Principalmente, afectan a los pulmones, corazón y arterias, pero también pueden llegar a dañar otras partes del organismo.

En los animales infectados, los signos que podrían indicar la presencia de gusanos del corazón son la tos, la falta de apetito, la pérdida de peso y el cansancio.

En los animales infectados, los signos que podrían indicar la presencia de gusanos del corazón son la tos, la falta de apetito, la pérdida de peso y el cansancio. Como ves, estos síntomas no son suficientemente específicos de esta enfermedad, por lo que es fundamental acudir al veterinario para que pueda examinar exhaustivamente a tu animal y realizar un diagnóstico acertado.

¿Cómo se previene la filariosis?

Quizás estés pensando que, si tu gato no sale de casa, no presenta ningún riesgo de ser infectado por el gusano del corazón. Desafortunadamente, esto no es así, ya que los mosquitos pueden acceder fácilmente a las zonas más recónditas de tu hogar.

Tras una picadura de este mosquito, lo único que podría evitar el desarrollo de filariosis es que tu gato o perro esté bajo un plan de prevención de parásitos.

Tras una picadura de mosquito, lo único que podría evitar el desarrollo de filariosis es que tu gato o perro esté bajo un plan de prevención de parásitos. Dado que dichos gusanos no pueden detectarse hasta meses después de la infección, es indispensable la administración periódica de antiparasitarios. Existe una gran variedad, tanto orales como tópicos. Por ello, lo más recomendable es que acudas a tu veterinario para que pueda asesorarte sobre lo que más os conviene a ti y a tu perro o gato.

Actualmente, también es posible encontrar repelente de mosquitos para perros y gatos, que puede ayudar a reducir la probabilidad de sufrir picaduras. Y si estás pensando en tu hogar, instalar mosquiteras en las ventanas puede ser otra buena herramienta.

Recuerda que tanto el repelente como las mosquiteras son formas de añadir un extra de protección a los animales, pero nunca deben sustituir los planes de prevención antiparasitarios.

¿Cómo se trata la filariosis?

En el caso de los felinos, hasta la fecha no se ha aprobado ningún medicamento suficientemente eficaz y seguro para tratar el gusano del corazón. La única forma de mantenerles protegidos es a través de la prevención y los planes antiparasitarios. Debido a la gravedad de dicha enfermedad y a la ausencia de tratamiento, es fundamental que incluso los gatos que no salen nunca de casa también sigan rigurosamente unas pautas de desparasitación preventivas.

Por el contrario, si tu perro da positivo en las pruebas de diagnóstico de gusanos del corazón, sí que existen tratamientos eficaces, aunque estos sean algo complicados. Suelen ser procesos realmente largos y duros para los animales, ya que se requiere reposo y restricción del ejercicio. Además, su coste económico es elevado, de forma que someterse a un tratamiento de tales características no es una decisión fácil. Nuevamente, por todos estos motivos, la prevención es la mejor herramienta.

¡Adelántate al calor y a los mosquitos, pide cita en tu centro veterinario y asegúrate de que tus animales estén bien protegidos frente a todo tipo de parásitos!