Cómo entender el lenguaje corporal de tu gato

Si has observado alguna vez un gato, verás muchos gestos recurrentes en él. Sin embargo, ¿estás entendiendo lo que quiere expresar con su lenguaje corporal?

El gato relajado

El gato estará tumbado, bien estirado o enrollado como un croissant o simplemente descansando con la cabeza levantada pero con las patas recogidas bajo el cuerpo. Se le ve muy tranquilo y en una postura elegante. Sus ojos estarán semi-cerrados y relajados. Las orejas están relajadas, manteniéndose en posición vertical y hacia adelante y a veces girando hacia los lados.

El gato cazador

Los ojos del felino se abren y los bigotes y las orejas se dirigen hacia delante, con el cuerpo inclinado hacia el centro de su atención. El cuerpo se agachará al acechar, con las patas traseras replegadas bajo el cuerpo. La cola del gato se mantiene baja detrás de él, pero la punta se moverá espasmódicamente a medida que prepara el ataque.

El gato ansioso

Los ojos del gato están bien abiertos y sus pupilas del gato se dilatan en forma circular. Las orejas se mueven y giran individualmente para buscar información. Dependiendo del grado de ansiedad, puede incluso abatir la cabeza hacia atrás para parecer pequeño e inofensivo. A medida que aumente su ansiedad, el gato comenzará a encogerse, o formará un arco con la espalda preparando la huida. Aquí el lenguaje de la cola es muy importante: puede tenerla quieta o mover lentamente la punta de un lado a otro.

El gato miedoso

El felino repliega las orejas hacia atrás y la cabeza puede descender con la mirada dirigida hacia arriba. Puede salir corriendo o permanecer de pie o en cuclillas muy quieto. Sus ojos estarán muy abiertos con las pupilas dilatadas y los bigotes estarán erizados o replegados. Algunos pueden incluso gruñir o dar zarpazos, otros estirar las patas delanteras para parecer más alto. La espalda formará un arco y el pelo estará erizado para parecer más grande. Su cola puede mantenerse bajo el cuerpo o moverse rápidamente.

El gato enfadado

El gato enfadado estará rígido, manteniendo su cola recta y rígida o enroscada por debajo de su cuerpo. Puede haber gruñidos, escupidos, siseos o simplemente puede guardar silencio. Intentará parecer más alto y más grande con las patas delanteras muy rígidas o en cuclillas para intimidar, y su pelo estará erizado. Tendrá las orejas replegadas hacia atrás y tensas y los bigotes alejados de la cara y rígidos. Notarás una mirada dura y penetrante.

El gato Yogui

Después de un estado de ansiedad, miedo o enfado, el gato tiene que volver a recuperarse para volver a su estado de relajación. El gato se estira para liberar tensión. Sus ojos, orejas, cabeza, cuerpo y cola se relajan visiblemente. Los bigotes recuperan su posición de calma alejados de la cara y la cabeza desciende. Algunos gatos bostezan, cierran los ojos o desvían su atención o comienzan a asearse.

El gato feliz

Si está sentado, estará relajado, con las orejas orientadas hacia arriba y adelante pero relajadas. Si está acostado, puede tener las patas recogidas bajo el cuerpo, o estirarse sobre un costado o sobre la espalda con las patas extendidas hacia fuera, lo que indica que está completamente feliz. Si lo acaricias, puede cerrar los ojos de satisfacción y empezará a ronronear suaventemente.